Cockpit de vuelo v1.0 y algo de ergonomía…

Aquí podemos ver, en imágenes, el Cockpit que he tenido hasta la fecha y que será sustituido en breve por la versión v2.0; cuando la termine, claro.

Partiendo de la base de que no dispongo de un doble equipo para vuelo y que el que uso es el mismo con el que hago todas las demás tareas no puedo tener un Cockpit completo y fijo, así que debe ser algo de quita y pon y que esta terea sea lo más rápida y sencilla. Estas premisas me llevaron a diseñar esta especia de mesita más baja que la de trabajo, de hecho es una mesa auxiliar (o ala de mesa) reconvertida en Cockpit. Como ves es muy sencillo el tema, es una mesas estrecha con ruedas de oficina a la que se le han añadido unos sistemas de fijación en sus laterales y que cuando quiero volar solo tengo que retirar la silla un poco y girar la mesita hasta que coincide con el agujero efectuado en el inferior del tablero el sistema de fijación, de esta manera los mandos quedan estables y no se mueven; a su vez los mandos están fijados a la parte superior de la mesa mediante cinta adhesiva de espuma de doble cara, así están fijos pero con cierta elasticidad, de esta manera si recibieran un tirón excesivo sería el adhesivo el que sufriría ese esfuerzo y no los propios mandos. Aunque en este apartado en el nuevo Cockpit esta fijación la resolveré mediante pequeños Silent Blocks o arandelas de goma que amortigüen este tipo de fuerzas y que no sufran los mandos.

Algo como estos ejemplos de abajo.

 

Hasta la fecha, con esta mesita, ha sido la forma en la que ponía y quitaba el “Cockpit” según me apetecía volar o no, y la verdad ha sido muy cómodo el tema, ha sido muy práctico pasar de volar a trabajar con el PC solo quitar un seguro y girar la mesa 90 grados y listo. Ahora que tengo los nuevos mandos he querido ir un poco más allá pues necesito disponer de la misma filosofía pero con el añadido “pedales”; cosa que antes no utilizaba, bueno si tenía pedales pero era una palanca para tal fin en el mando de gases del Saitek X45.

En estas imágenes de abajo se puede ver el sistema de anclaje de la mini-mesa a al tablero principal de la mesa con el monitor y el teclado. Es un herraje de los utilizados para cierre de ventanas y suele ser para empotrar. En su momento los puse para probar y así se quedaron casi diez años, jejeje…

 

El único inconveniente que he empezado a tener recientemente es que cuando inicié en esto de la simulación aérea, allá por el 2000, era capaz de ver el monitor a cualquier distancia, ahora no es así, pues hoy, once años después, necesito gafas de cerca si quiero ver los contactos lejanos, jejeje… cosas de la edad… Así que ahora para mi es fundamental tener el monitor en un rango de distancia de entre 35 y 50cm, cómodamente apoyado en el respaldo del sillón, si quiero ver bien y disfrutar del vuelo. Este tema es el que me ha estimulado a construir un nuevo sistema en el que tener los mandos en posición correcta y cómoda y que a la vez pueda tener la pantalla a la distancia correcta sin tener que estar incorporándome hacia adelante en el sillón.

Aquí podemos ver la posición de los mandos desde una vista superior.

El día que pueda dedicar un equipo potente solo para la simulación estaré más tentado de crear un Cockpit partiendo de posiciones de asiento como las que se ven debajo que de algo más “real” a lo Warbird, jejeje…

 

 

 

 

Y aquí la funcionalidad de esta bella “Gravity balans”, mi preferida, diseño de Peter Opsvik y de la marca Variér

 

  

Más información de esta maravilla del diseño nórdico

http://www.varierfurniture.com/

Sinceramente lo prefiero a esto de abajo, y eso que se supone que este “diseño” ya está “confortarizado” con este acolchado redondeado para ejecutivos de altos vuelos…

Ahora lo que busca uno es el confort, por lo menos yo, y no tanto estar dentro de una cabina cuasi-real, sentado en un duro paracaídas dentro de una “palangana” cuadrada de aluminio, como son los asientos de verdad. Digo esto, sobre todo por la cantidad de horas que uno le mete a lo de dispara virtualmente al cogote del los “malos”, jejeje…